jueves, 10 de junio de 2010

CONTAMINACION DE SUELO

El suelo es el material suelto no consolidado que resulta inicialmente de la alteración meteorológica o de la disgregación física de las rocas y que, bajo la influencia de los seres vivos, evoluciona hasta formar un sistema complejo. de estructura estratificada y composición específica.
formación natural superficial, mineral, vegetal y animal, de estructura muelle y variable en extremo y espesores diferentes, resultante de la transformación de la roca madre por acción de los agentes biológicos y físicos.
Mezcla de minerales, materia orgánica, aire y agua en proporciones variables. El suelo forma la capa superior de la litosfera y habitan en él una infinidad de organismos.
Sustrato sobre el que se desarrollan la mayoría de organismos que viven sobre o dentro de la litosfera. Mezcla de minerales (arcilla, limo, arena, guijarros), materia orgánica en descomposición, organismo vivos, agua y aire.

La contaminación del suelo es la presencia de compuestos químicos hechos por el hombre u otra alteración al ambiente natural del suelo.
Esta contaminación generalmente aparece al producirse una ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo, aplicación de pesticidas, filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales.
Los químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. Éste fenómeno está estrechamente relacionado con el grado de industrialización e intensidad del uso de químicos.
En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora.

CONTAMINACION VISUAL

La contaminación visual es un tipo de contaminación que parte de todo aquello que afecte o perturbe la visualización de sitio alguno o rompan la estética de una zona o paisaje, y que puede incluso llegar a afectar a la salud de los individuos o zona donde se produzca el impacto ambiental.
Se refiere al abuso de ciertos elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la imagen del paisaje tanto rural como urbano, y que generan, a menudo, una sobreestimulación visual agresiva, invasiva y simultánea.
Dichos elementos pueden ser carteles, cables, chimeneas, antenas, postes y otros elementos, que no provocan contaminación de por sí; pero mediante la manipulación indiscriminada del hombre (tamaño, orden, distribución) se convierten en agentes contaminantes.
Una salvaje sociedad de consumo en cambio permanente que actúa sin conciencia social, ni ambiental es la que avala (o permite) la aparición y sobresaturación de estos contaminantes. Esto se evidencia tanto en poblaciones rurales como en aglomeraciones urbanas de mayor densidad. Pero lógicamente es en las metrópolis, donde todos estos males se manifiestan más crudamente.
Todos estos elementos descriptos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida.
La cartelería publicitaria es el agente más notorio por su impacto inmediato, creando una sobreestimulación en el ser humano mediante la información indiscriminada, y los múltiples mensajes que invaden la mirada. Así el hombre percibe un ambiente caótico y de confusión que lo excita y estimula, provocándole una ansiedad momentánea mientras dura el estímulo.
La simultaneidad de estos estímulos a la que se ven sometidos, por ejemplo, los automovilistas, pueden llegar a transformarse en disparadores de accidentes de tránsito. Dado que pueden llegar a generar distracción, e incluso a imposibilitar la percepción de las señales indicadoras de tránsito. Esta situación, inevitablemente, actúa también en detrimento de los mismos medios de comunicación, mimetizando los diferentes signos y señales a que se somete a los individuos, camuflándose mutuamente y perdiendo fuerza la clara lectura del mensaje.
Pero estos agentes también afectan notoriamente al espacio físico.
Se ven así fachadas destruidas u ocultas por la superposición de carteles, estructuras metálicas y chimeneas. La arquitectura aparece desvalorizada y miniaturizada. El cielo oculto por cables y antenas. El espacio público desvirtuado e invadido por postes, sostenes de carteles, refugios; el tránsito peatonal entorpecido; y la vegetación destruida. Este panorama es terriblemente agresivo para el hombre común, imaginemos cuánto lo es para un discapacitado, niño o anciano.
Esta situación no sólo atenta contrala belleza del espacio urbano, sino también sobre la lectura poco clara que tienen los individuos del mismo, dificultando la identificación del habitante con su ciudad.
Una ciudad con contaminación visual denota un estado con falta de política para la ciudad, con una regulación deficitaria o inexistente del espacio público y privado. Así las ciudades se convierten en escenarios de millones de decisiones individuales despreocupadas por su entorno, que conviven formando un caos difícil de asimilar por el ojo humano.
La contaminación visual es todo aquello que afecta o perturba la visualización de una determinada zona o rompe la estética del paisaje. El cerebro humano tiene una determinada capacidad de absorción de datos que se ve rebasada por la cantidad de elementos en el paisaje.
Las causas de este tipo de contaminación son: vallas publicitarias, tráfico aéreo, cableados, antenas de televisión, parabólicas, pararrayos, basuras o vertederos, grafitis, edificios deteriorados, redes de distribución eléctrica, exceso de señales de tráfico e incluso molinos eólicos.
Sus consecuencias son diversas: accidentes ocasionados por obstrucción visual al conducir, trastornos de atención, estética paisajística afectada, alteraciones del sistema nervioso, estrés por saturación de elementos y colores, dolor de cabeza, mal humor y disminución de la eficiencia laboral.
Algunas soluciones para combatirlas son entre otras, reducir la cantidad de anuncios y hacer un seguimiento de normas urbanísticas racionales, evitando elementos agresivos o recargados.

CONTAMINACION AUDITIVA

Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles. Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la otorrinolaringóloga María del Pilar Canseco, se apresuró en decir cuando se da una contaminación auditiva por encima de los 80 dB esta puede ocasionar un deterioro de las células auditivas con lo que el daño puede ser irreversible si la persona no se da a cuenta a tiempo; en cambio, si esta persona no frecuenta mucho este tipo de ruidos lo más probable es que no tenga este problema o que lo tenga por un tiempo nada más.
Son muchos los agentes que contaminan, de hecho están los ruidos que emiten los autos (el claxon, el motor, el tráfico), los gritos, la música a alto volumen, entre otros, todos ellos causan el nerviosismo de las personas, y enfermedades como estrés, insomnio y mal humor. Estas son las consecuencias de una contaminación auditiva silente que también puede ocasionar la perdida total de este sentido, claro que esto ocurre de una manera paulatina pero también podría darse de una manera agresiva, presentando el enfermo un traumatismo acústico en un solo instante.
Esto último puede darse debido a una exposición a un ruido que sea muy intenso, entre estos podemos encontrar los cuetes que se revientan durante los días festivos (navidad, año nuevo, etc.), escuchar un balazo, escuchar música en una discoteca, entre otros.
En realidad, de una u otra manera, todas las personas estamos expuestas a este daño sin embargo, es mucho más fácil darse cuenta que quienes viven en zonas de una alta intensidad de ruidos, es decir zonas aledañas a aeropuertos o avenidas que sean muy transitadas serán las más vulnerables y las que siempre deben acudir a hacerse revisar sus oídos, estas revisiones son llamadas “audiometrías”.
Qué son las audiometríasPues una audiometría, es una prueba realizada por un especialista que permite saber cuál es el nivel de intensidad de decibeles que tenemos y también las frecuencias, es decir cuáles son las que se deterioran más rápido, las frecuencias graves o las agudas. De hecho, algunas veces el ruido no solo produce una baja audición sino también zumbidos o acúfenos constantes, también se dan vértigos o mareos debido a una exposición al ruido.
De otro lado, encontramos que la Organización Mundial de la Salud OMS tiene estadísticas acerca de la contaminación auditiva alrededor del mundo. Esta entidad asegura que son 130 millones de personas las que están constantemente expuestas a niveles de ruido mayores a los 65 dB , y además, existen 300 millones de seres humanos que viven en zonas de incomodidad acústica.
De hecho, Japón es el país más ruidoso del mundo al que le sigue España, el cual debido a su falta de planificación por su crecimiento urbano presenta fuertes niveles de contaminación auditiva; finalmente México quien se encuentra en un tercer lugar. Sin embargo, España es el país más ruidoso del continente europeo, además existen estudios en 23 ciudades españolas en donde se han obtenido algunos resultados dentro del mapa de ruidos los cuales señalan que el nivel de ruido equivalente, durante el día, se encuentra entre los 62 a los 73 dB.
Así, cabe resaltar que la contaminación ambiental proviene sobre todo de los vehículos que tienen un 80% de actividad, el 10% de las industrias y lo que resta de los bares locales, talleres y ferrocarriles.
Cómo reducir la contaminación auditivaSi reducimos el ruido, reducimos la contaminación. Esto puede hacerse al reducir las sirenas de los autos, controlando el ruido de las motocicletas, coches y cualquier tipo de maquinarias. De otro lado, también se pueden instalar pantallas o sistemas de protección entre la fuente de ruido y los oyentes ya que así se pueden llegar a paliar este tipo de contaminación.

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